Cuando se menciona Punta Cana, lo primero que viene a la mente de la mayoría de los viajeros es la famosa Playa Bávaro, reconocida internacionalmente por su belleza y por la amplia oferta de hoteles, restaurantes y actividades que la rodean. Sin embargo, este rincón del Caribe tiene mucho más que ofrecer: en sus alrededores se esconden playas tranquilas y poco frecuentadas, ideales para quienes desean relajarse en entornos vírgenes y disfrutar de una experiencia más auténtica.
Playa Macao: esencia natural
Entre esas joyas se encuentra Playa Macao, un espacio que mantiene su aire local y su carácter natural. Sus olas la convierten en un sitio muy atractivo para practicar surf, mientras que su ambiente sencillo y la ausencia de grandes resorts invitan a disfrutar del mar sin distracciones. Para muchos, esta es la representación más genuina de Punta Cana.
Playa Uvero Alto: un refugio apartado
Al norte de la zona hotelera se localiza Playa Uvero Alto, un lugar perfecto para quienes desean huir del ruido y adentrarse en un escenario rústico, rodeado de vegetación y altas palmeras. El oleaje, en ocasiones más fuerte, le otorga un aire salvaje que potencia la sensación de desconexión. Es una opción excelente para quienes buscan privacidad y contacto directo con la naturaleza.
Playa Esmeralda: un rincón secreto
Si lo que deseas es caminar sobre kilómetros de arena blanca prácticamente desierta, entonces Playa Esmeralda es la elección indicada. Su nombre hace honor al tono cristalino de sus aguas, que junto con la calma de su entorno, la convierten en un paraíso escondido. Es perfecta para quienes prefieren vivir el Caribe sin las multitudes que suelen concentrarse en otras playas.
Playa Blanca: paz con confort
Dentro de un complejo residencial, pero con acceso para el público, se encuentra Playa Blanca. Este espacio ofrece un ambiente sereno acompañado de restaurantes frente al mar donde se puede degustar la gastronomía local. Es la alternativa ideal para quienes desean tranquilidad sin renunciar a ciertos servicios y comodidades.
Isla Saona: un imprescindible en tu viaje
Además de las playas del litoral, no se puede dejar de mencionar Isla Saona, considerada una de las excursiones más populares desde Punta Cana. La travesía suele realizarse en catamarán o lancha rápida e incluye transporte, almuerzo y actividades a bordo.
Este paraíso forma parte del Parque Nacional Cotubanamá, un área protegida que conserva manglares, arrecifes y playas vírgenes, lo que aporta un valor ecológico y paisajístico único. Durante el tour a Isla Saona hacia la isla, es común hacer una parada en la famosa piscina natural de La Palmilla, un banco de arena donde el agua apenas llega a la cintura, perfecto para nadar, practicar snorkel y, con suerte, admirar estrellas de mar en su hábitat natural.
Una nueva forma de vivir Punta Cana
Conocer estas playas menos concurridas y sumar la visita a Isla Saona es descubrir un lado diferente de Punta Cana: un destino que combina lujo y movimiento con rincones de calma, naturaleza y autenticidad. Para aprovechar al máximo la experiencia, existen múltiples tours en Punta Cana y excursiones en República Dominicana que incluyen estos lugares en itinerarios de un día, fáciles de reservar a través de hoteles o agencias locales.
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